top of page
  • Instagram

Somos una sociedad pensada en respuesta al miedo.

Writer: Andrea Motta, la voz de Amargi.Andrea Motta, la voz de Amargi.

Una sociedad pensada en tapar al miedo y escapar de él, permitiendo que crezca como el monstruo que ahora es. O preguntémosle a las conspiraciones.

Somos una sociedad que es solo reflejo de mi.


Los últimos meses de mi vida han estado asediados por circunstancias de salud bastante dolorosas e incómodas, por momento muy atemorizantes.

hace poco escuchaba atentamente que había salido un documental, "Poisoned: The Dirty Truth About Your Food", un documental promocionado a través de un corto que dice algo así como ¿sabías que actualmente casi ninguna comida es segura para la ingesta El corto decía qué tantas muertes se dan no solo por contaminación por metales pesados de herbicidas y pesticidas,.., si no por bacterias aterradoras... La publicidad del documental establece que es un peligro inmenso … ¡comer! Pero que claro, hay un abogado que puede demandar al sistema por lo que ocurre. Así que si tú o tu familiar están muriendo o han muerto por esto, siempre se puede demandar. Pero que realmente, el peligro está presente. Comer es un peligro.


No quise ver el documental. Además de no ver televisión de forma recurrente, en ese momento sentí que con tantas visitas al médico, el tratamiento que estoy llevando, más todas las recomendaciones que he recibido, más todo la información que me ha llegado... Si veía ese documental, simplemente iba a ocasionarme un estrés nervioso terrible. Por un par de segundos sentí el pensamiento de, ¡Qué peligro! ¿Y ahora qué? Cuando me di cuenta de la dinámica que se estaba dando debido al estímulo que estaba recibiendo, me cargué de inspiración y escribí este hilar de pensamiento.


Obviamente todo empezó por,


Comer es para vivir.

Comer es necesario. Ni siquiera es necesario, es algo de vida o muerte. ¡Es por sobrevivencia!


Y te dicen que al comer puedes morir. Bueno, ya está claro casi para toda la humanidad que el nivel de contaminación en la Tierra, en el suelo, en los animales, en nosotr@s mism@s, (en todo), es inmenso, y que debemos ser muy cuidados@s para comer. O me pongo como botón de muestra, pues si no has leído las publicación pasadas, en estos momentos estoy sufriendo un envenenamiento crónico por metales pesados.


Ya te imaginarás, cuando medio vi el corto promocional de ese documental, se me alcanzaban a parar los pelos.


¡Es aterrador!

Realmente comer es un peligro,

especialmente si tienes problemas de salud que se centran en el estómago. Disculpa, ¿qué problema de salud no tiene raíz en la salud digestiva?


En fin, el efecto de este corto (muy corto, pues tiene toda la organización publicitaria) fue sentir cómo el sistema nervioso entraba en estrés, especialmente un sistema nervioso que ahora está intentando regularse mientras recibe el lento antídoto a los venenos ingeridos.


El pensamiento dijo, No puedo evitar comer, ¡imposible! ¿entonces?



Me pareció muy curioso observar cómo brotó de dentro una respuesta cognitiva y dogmática: no, no hay de qué preocuparse, recuerda la ley del Karma, la ley de Lila, el juego que somos y vivimos, solo le pasa a quien le tiene que pasar, a nadie más. Y si pasara, no habría nada que hacer, pues es el mismo Karma. Ufff Respiro, todo está bien. "Confía", además eso dicen todas corrientes espirituales. ¿cierto? Claro, además de "eleva tu vibración, así no atraerás nada de eso" De alguna manera funcionan esas frases, el miedo se tapa, se obvia el hecho, se respira una honda sedativa.


Me reía mucho de ver esa respuesta al miedo. Fue como una revelación más.


¿He ahí el valor de tanta verdad? ¿He ahí el valor del dogma, de la religión y los sistemas de creencias?


¿Apaciguan el miedo?

Parece que lo escapa, y más en un mundo donde realmente la situación es complicada y no temer es un tema casi que imposible.


En ese momento, viendo claramente lo que sucedía a través de los automatismos aprendidos por imitación y memorización, sentí,


pero, no comprendo el miedo. Solo lo he escapado. ¿O fue el fin del miedo? ¿Y si alguien me dijera que esa ley no es verdadera?

¿qué sucedería?

Por eso quiero llegar a la raíz, ¿De dónde viene el miedo?

Obvio, de sentir que me voy a morir. ¿Sentir que me voy a morir? Lo que se siente antes de la muerte se llama vida.

¿Cierto?

¿Entonces?


De saber que me voy a morir. ¡Wow!

¡Es de saber que me voy a morir! En ese momento no estaba sintiendo que me iba a morir, o bueno, para algunas personas puede ser que ese sentir sea inducido por la fuerza del pensamiento imaginativo, -a menos que estén en el lecho de muerte o con algún problema nervioso-.

Entonces, finalmente, tiene que ver con el saber.


que voy a morir.


Momento. Pausemos.

¿Realmente que voy a morir?

Buena pregunta. Si realmente lo supiera, otra historia sería. Para nadie es un secreto que a la muerte ni se menciona, es más, ella es el secreto público mejor guardado. Es mejor hacer de cuenta que ella no existe, y así no darnos cuenta que ese miedillo a ella lo domina todo. Esta es la corrupción más grande. Yace en el corazón.

Preferimos taparla a ella y vivir una vida basada en el miedo. He visto la muerte a mi alrededor, entonces asumo que que me voy a morir. Las noticias me lo recuerdan todo el tiempo, el tiempo me lo recuerda. ¡Los documentales me lo recuerdan!

Pero es una contradicción.

Sé que me voy a morir, es lo lógico, he pasado duelos, he visto que sucede, pero también sé que me hago la inmortal, y que hago de cuenta que ella puede escaparse. Mucho más si me apoyo en vías de pensamiento que tienen que ver con el desarrollo de poderes y la vida después de la muerte. ¿Para qué más queremos el poder? La muerte implica algo terrible, dejar de existir.


¡Que loco!

¿Dejar de existir?


Sí.

No quiero morirme.

Mucho menos quiero sufrir.


Pero wait.

Pausemos de nuevo.


What?


Todo esto está sucediendo cómo una película a nivel mental. Es el hilar del pensamiento. En este justo momento solo estoy sentada observando. Bueno, también escribo lo que observo. Pero nada más. No hay ni tiempo. El tiempo lo lleva ese pensamiento que corre huyendo de la muerte. ¿Cómo no iba a generar la sensación del tiempo y de la prisa constante si es que está buscando no perder el mismo tiempo?

Mientras la observación va tomando lugar, puedo ver el pensamiento danzar. Veo como se carga de fuerza e impulsa a las acciones que me lleven a la No Muerte. Me condiciona. Genera teorías. Busca la perpetuación y todo lo que ello implica. Busca seguridad. Propone Utopías, las busca y además las impone con quienes se relaciona.


¿Lo has visto? Por eso me río. Es mágico ver cómo funciona. Al seguir racionalizándolo todo, el pensamiento ve que la inseguridad está asegurada en este mundo, esa es la paradoja, lo único seguro es que estamos insegur@s. Vamos a morir. Si hacemos el ejercicio con juicio, veremos todo lo que está tejiendo el pensamiento. Lo que cubre y lo que recubre. Lo que canta y lo que encanta. La muerte es un hecho, pero monta un teatro ideal como si nunca fuera a suceder. Empezamos a evitar los hechos de la realidad y arrancamos una vida fantástica.


Como relataba más arriba, esa racionalidad basada en la sensatez insensata de lo memorizado y lo correcto, me respondió con la Ley del Karma, ahí tenía mi tienda de campaña verdadera, no lo voy a negar. Ver brotar esa Ley del Karma tripartita que dice en muy pocas palabras que, solo le pasa al que actúa “mal”, sea en esta vida o en las pasadas, me pareció una revelación inmensa. Esa ley aprendida me auto-aseguraba un comportamiento disciplinado y correcto, aparentemente libre, realmente coartado y movido por el miedo. Muy interesado mi actuar. Muy hipócrita. Muy bien pensado.


Haber encontrado a Mister Burns es la mejor imagen para alegorizar lo que pretende el texto, ojala te cause una sonrisa.

Además, como si morir fuera el peor mal.

¿Comprendemos la muerte? Es comprender la vida plenamente.


"Si mantengo mi vibración arriba y no vibrando con el miedo entonces no vendrán esas situaciones".

"Si rezo mucho dios me protegerá y entonces la enfermedad no vendrá a mi".

"Haré mi práctica de sadhana completa y así venceré el miedo, así venga la bacteria que quiera acabar con mi vida".

"Voy a comprar comida orgánica en el lugar perfecto, así sea carísimo", como sea que sea, trabajaré lo que más pueda por ello. Es decir, voy a seguir apoyando un sistema que está basado en el miedo, también estaré previniendo "comer mal", me escapo del mal con aquello que es más y mejor.


No es que lo anterior esté mal o lo esté criticando. Es el proceso de cuestionar el motivo, la raíz. No el acto. No se cuestiona el síntoma, se mete la mano a la raíz. Como sea que sea, me aseguro mi seguridad.


Y así, con los trucos anteriores, o con cualquier otro más, me escapé del miedo. El pensamiento "me salvó".

O tal vez veo Instagram o hablo con alguien o me fumo algo, y así me escapo del miedo.

Pero, ¿y el miedo?

Lo he escapado, lo que significa que sigue estando allí, que me asecha. Que lo tapo, que hago de cuenta que no existe, que no está. Me río porque encontré la salida en el mundo del pensamiento. Me hago la que voy por la vida libre, decidiendo y escogiendo, obviando el mecanismo detrás, el silente miedo.


Pero, ¿qué es lo que causa el miedo? ¿cuál es la raíz?

En este caso, una información ha sido el detonante, una información que se nota que está siendo propagada basada en el miedo y que fue realizada desde el miedo, y que promete una reacción en la población por el miedo. Como si en el fondo, como humanidad, supiéramos que el miedo también es el que hace que demos click, que compremos, que sigamos, que nos sigan, que..., nos quieran y nos validen, nos aseguren.

"Hay un monstruo afuera, esto pasó, tengo miedo". Tod@s deberían tener miedo. Así tal vez tod@s nos comportemos igual, obedeciendo algún principio que nos salve del monstruo y nadie se salga de control.


Es como una enfermedad que también se transmite a través del sonido. Qué pesar del sonido llevando solo miedo.


¿Cuántas veces usamos el sonido para comunicar libertad?



Basándonos en esa información, en ese estímulo, pensamos todas nuestras acciones, valga la repetidera, detonad@s por el miedo que reveló ese estímulo.


¿Puede el miedo ser el camino para la salud o la libertad?


El miedo teje pensamiento.

El miedo genera un ruido muy alto. El miedo genera debates para tener una sola verdad.

El miedo genera miles escenarios mentales y miles soluciones o devastaciones.


¡Uf!

Pensamiento y miedo, allí hay un bucle muy interesante.

Siempre construyendo escenarios y situaciones en las que podría pasar lo peor y así mismo crea escenarios y situaciones en las que podría salvarse de lo que aparentemente produce el miedo.

Y así, tan fácil, nuestras acciones son causadas e interesadas. No hay iniciativa original. El miedo la destruye.

Lo más curioso es que, en medio de nuestro sueño atemorizado, lo cierto es que buscamos salvarnos de lo que aparentemente produce el miedo (en este caso anecdótico, la comida contaminada), no entendemos el miedo en sí mismo ni mucho menos de dónde viene. Terminamos acumulando fobias, respirando para regular la ansiedad y tal vez tomando sedativos mientras luchamos por vivir en un mundo fragmentado entre los hechos reales y el mundo fantástico del pensamiento.


Me da miedo las bacterias, entonces haré esto.

Asumo así que el miedo ya no está.

Gran mentira. No nos damos cuenta de que el miedo se ha convertido en mi forma de vida.


Ni entiendo el círculo vicioso del miedo, y tampoco tengo mucho "tiempo" ni interés para investigarlo. Lo importante es producir, porque quien no produzca, ¡oh! La miseria.

¿De dónde viene el miedo?

¿Qué es el miedo?

No, no hablo de la palabra del diccionario. No hablo de la palabra, aunque la palabra es el medio para expresarlo. Hablo de ese fenómeno humano llamado miedo. No de su saber, de su sabor.


Luego, sin comprender el fenómeno, bajo esa confusión terrible generada y sostenida por el miedo, me pongo a "enfrentar el miedo". Busco la valentía, una cualidad que afirma el miedo como algo que debo enfrentar, luchar.


¡Qué sufrimiento!


Antes de cualquier valentía, ¿qué es lo que es el miedo?

Sentémonos con el miedo para observarlo.



No con mis miedos.

Al miedo per sé.


Mis miedos es una cosa,

El miedo es otra.


¿Qué es el miedo? ¿De dónde viene?


No hay salida.

La inseguridad está dada. "Este mundo está en una grave crisis, el fin se acerca".


¿Segur@?


Entonces referimos a la inseguridad el hecho de vivir en peligro de extinción.

¿Es eso inseguridad? O ¿es esa la simple y sencilla la condición de la vida biológica? Muerte. Si la Vida animal va hasta la muerte, ¿por qué consideramos a esto un hecho nefasto y generador de miedo?


¿Por qué la muerte genera tal miedo?

¿Si es la muerte lo que lo genera?


Hagamos la observación. Observando el miedo que va aflorando.


No será mejor dicho que el miedo es la resistencia a darle fin a lo mío y el mí.

Por que en lo mío y en mí ¿está toda mi "seguridad"?

Me resisto a darle fin a la separación,

fin al poder, fin al egoísmo,

fin a la ambición,

fin al interés.


Lo más curioso es que ese fin puede suceder ahora mismo, mientras continúa la vida. Puede suceder ahora mismo, a través de la observación que es ejercicio de autoconocimiento.


Las bacterias no tendrán final. Las enfermedades no tendrán final. La vida como seres vivientes en el planeta Tierra, tiene fin.

La muerte llegará.


¿Tiene eso que significar vivir en estado de miedo?

Observemos.

Eso significa total vivencia de la realidad tal cual es, la fundición con esa realidad. Lo que se es.

Lograr ver qué acciones no proceden del miedo, es ver mi posición de duermiente en la profunda esclavitud del condicionamiento que tiene su raíz en el miedo, que tiene su raíz en el pensamiento.


Miedo y pensamiento regularmente son como si fueran dos en uno.


Si no hay miedo, ¿estaría el ruido contante y sonante en nuestro interior?

El acelere, la presión productiva, las dietas, los celos, la exacerbación hacia el placer y lo sexual, las guerras, el capitalismo o el socialismos. ¿tienen que ver con el miedo?

Somos una sociedad pensada en respuesta al miedo. Una sociedad pensada en tapar al miedo y escapar de él, permitiendo que crezca como el monstruo que ahora es. O preguntémosle a las conspiraciones.

Somos una sociedad que es solo reflejo de mi. De la vivencia contradictoria y confusa de la vida, entre el ganar y el perder, el triunfar o el perder, entre la riqueza o la pobreza.


Vamos tapando incendios. Intentando detener la muerte. Intentando el heroísmo que aparenta no sufrir. Luchando contra la vida a través de la resistencia y el control. Soñando con mundos futuros.

Escapando de la realidad. Construyendo castillos de colores fantásticos para resguardarnos.

Por eso vienen vientos que fácilmente los tumban y revelan que el material de construcción es el miedo mismo.


El miedo, el pensamiento condicionado y el egoísmo son caras de una misma moneda.


No es chiste que la ansiedad, el pánico y las enfermedades mentales vayan en subida.

No es chiste que cada vez haya más violencia.


Es nuestra realidad.


Podemos entonces seguir disfrazando al miedo de conocimiento que empodera, porque aparentemente hay algo que dominar… un enemigo. Podemos seguirle poniendo mil máscaras al miedo y vivir allí, maquillando la máscara a ver cuál es la más bella.


O sentarnos a observarlo.

En observación atentamente activa.

Y que él se revele, florezca y se consuma. Que haya comprensión.


Eso sería la destrucción total del mundo que conocemos, eso está asegurado.


Es la única revolución.


Este texto ha sido de gran inspiración, para atreverse a pensar.


¿Te imaginas una educación donde más allá de aprender conocimiento y técnicas, muy necesarios, también aprendiéramos a escudriñar en nosotr@s mism@s para comprendernos? ¿Para comprender la vida y todo lo que ésta significa?


Se sigue calentando un laboratorio de observación. Es altamente peligroso, destructor y revolucionario.

Revela al miedo que nos mantiene imitando y encasillad@s para defendernos del miedo.

No vende, tampoco promete certificaciones, no es productivo, mucho menos engrandecedor. Es Libertad.


Andrea.

Comments


Únete a la comunidad AMARGI

© by Amargi.  Contact us andrea@amargi.co

bottom of page